Libros

Una cosa que me han enseñado los libros es a no tener miedo, quiero decir, a ser valiente, a luchar por las cosas que crees, a defender tus principios. Sé que puede parecer una tontería, muchos lo creerán, pero un libro te cambia, te hace sentir, te inunda de conocimientos... Para muchos solo es una historia: unas personas desconocidas que hacen algo, o luchan y luego todo acaba bien, o no. Pero para los que de verdad lo sienten no es solo una historia que cuenta una persona, tú mismo te metes en esa historia, se adentra poco a poco en ti: tus músculos, tus huesos, hasta que te llega al corazón. En ese momento sientes lo que el personaje siente, lloras o te alegras por lo que le suceda... en definitiva... te cambia. Y esa sensación es extremadamente maravillosa: cuanto más lees esa historia más te sientes identificado, muchas veces incluso sueñas mientras lees, como una especie de mini-película creada por tu imaginación.
Otra cosa que me han enseñado los libros es a creer; creer que todo es posible, que todo puede cambiar... los libros tienen algo que muy pocos llegan a comprender: tienen una magia especial que hace que todo en ti cambie, tienen aquello que necesitas más que nada, me atrevería a decir que tienen una especie de droga que te engancha y nunca más te suelta (aunque esta es muy sana), no voy a decir cual es eso que tienen ya que yo lo estoy descubriendo ahora, y, también, porque cada uno tiene que descubrirlo y, cuando lo haga, se dará cuenta del poder que pueden llegar a tener los libros.